Paso de Antorcha
Sentido Creativo
Edición No. 04
Edición No. 05
Un equipo que, en sus propias palabras, enaltecen la fuerza y dedicación de artesanos colombianos que con su magia e inspiración, crean hermosas piezas que vitalizan los espacios con historias. Paisas; mamá e hija, unas emprendedoras aguerridas y apasionadas por el arte, la cultura colombiana, la elegancia y la vanguardia en piezas de diseño interior con sentido creativo y artesanal.
Diseñan objetos de decoración con mucha personalidad, llevan el arte a espacios interiores a través de su empresa BRACELO VUELO cuyo objetivo es el darle vuelo a artesanos paisas enalteciendo su fuerza, creatividad y dedicación. Detrás de esta marca, no solo se encuentra toda la familia Villa, sino a muchas otras familias paisas que dejan su huella en cada remache y palo de todas sus creaciones. Proponen que cada espacio sea único lleno de magia hecha a mano y que siempre haya una historia que contar en todos los rincones del lugar.
BRACELO: VUELO ARTESANO
LA MAGIA DE LA TIERRA ANTIOQUEÑA
Lugar de entrevista y fotografías: Hotel W Bogotá
Decoradoras innatas. Creativas. Apasionadas por la adecuación de los espacios interiores. Así se describen Fabiola y Catalina, unas mujeres del más alto sentido creativo.
Quienes han hecho realidad un sueño que durante años acariciaron; dar vida a BRACELO, una original marca de objetos decorativos que de la mano de artesanos colombianos, dan vuelo a sus diseños.
Fabiola, una mujer consagrada, creativa y soñadora, madre de Catalina, una emprendedora y decidida conforman una parte de la magia BRACELO.
Ambas comunicadoras sociales de la Universidad Pontificia Bolivariana, con orgullo y admiración total entre ellas, declaran que su sueño se ha hecho realidad bajo las alas de BRACELO.
Apasionadas por todo lo que tiene que ver con la decoración, una con experiencia en firmas como Expomueble y Mobilier, la otra con marcas de mobiliario de Boconcept y Becara, iniciaron su viaje con los artículos decorativos cuando construyeron su finca al suroeste Antioqueño.
Así fue cómo Fabiola, comenzó a diseñar muebles de la mano de unos jóvenes artesanos locales, quienes siempre han sabido interpretar su sentido creativo.
A medida que Catalina hacía sus pinitos en el gremio de la finca raíz, ella reiteraba que lo que realmente le llamaba la atención era honrar la herencia cultural y creativa que llevaba en sus venas. Por lo cual decidió tomar una participación activa en el emprendimiento construido de la mano de su madre.
Ya va a ser un año en noviembre, cuando toda la familia se confinó en la Finca en Amagá, debido a la pandemia, tiempo suficiente para darle forma a su unidad de negocio. Uno de sus pilares es el compromiso con el planeta, desarrollando muebles y accesorios de la tierra y para la tierra.
Emprendieron con el propósito de diseñar y producir accesorios que complementan de una manera natural cualquier espacio interior.
El nombre de BRACELO nace aludiendo a bracero que significa -hombre que trabaja a jornal, en especial en el campo- y que tras la desaparición de la servidumbre feudal, los campesinos se convirtieron en braceros, llamados así porque prestaban sus brazos y su fuerza a otra persona
Concepto desarrollado por el esposo de Catalina, que junto con su suegro, apoyan incondicionalmente el volar de madre e hija.
Tienen muy clara la concepción de su negocio y hacia dónde quieren llegar, subrayan que los artesanos de los municipios de la región cafetera son sus principales aliados. Valoran sus esfuerzos y capacidad de resiliencia de una cultura trabajadora, jornalera y paisa.
Ellos son quienes dan vida a los diseños de BRACELO y quienes imprimen una historia a cada palo o tache que dan forma a la composición de una lámpara de hierro con cuero, toda hecha a mano.
Una sociedad que aporta significativamente para mejorar la calidad de vida de estas familias antioqueñas.
Sus creaciones están distribuidas por colecciones, la más preciada es la que actualmente comercializan, la cual utiliza de materia prima; los palos de café. Como BRACELO, Fabiola y Catalina, aportan el diseño y sus aliados intervienen añadiendo un valor agregado a sus productos haciéndolos únicos e irrepetibles.
Cada objeto de BRACELO cuenta una historia, entre ellos un puf en palos de café que narra cómo, lo que antes era leña, hoy es arte para el hogar.
Los diseños de BRACELO toman fuerza de la sensibilidad del gusto por lo bello, sus piezas hechas todas a mano generan ambientes acogedores y cálidos. Verdaderamente hacen que los espacios brillen con detalles únicos que llenan de personalidad cada rincón.
A futuro, esta empresa promotora del talento paisa, desea trascender las fronteras colombianas y ser la ventana al mundo para mostrar esa capacidad creativa que se tiene en el país y cómo sus productos en el ámbito artesanal, pueden ser considerados obras de arte en todo el sentido de la palabra.
