Paso de Antorcha
Lupa Exterior
Edición No. 04
Edición No. 05
El autodidacta y talentoso Javier Lobo ha hecho su carrera artística a pulso, en los muros de Madrid. Su pasión por el grafiti comenzó a sus trece años y hoy en día es todo un artista profesional, que se ha catapultado orgánicamente gracias a su arduo trabajo, persistencia y creatividad.
Ha logrado superar hitos de la mano de amigos diseñadores, maestros consejeros y concursos convocados por ayuntamientos municipales y, por supuesto, por su gran talento, amabilidad y gran sentido del servicio. Un hombre que ha creado empresa, soñado en grande, sabe escuchar y sigue su intuición.
Su éxito radica en la belleza y sensibilidad artística en la pintura de sus muros; desde ilustraciones para habitaciones infantiles a decoración de interiores de restaurantes, bares, ayuntamientos, hasta muebles o restauraciones de foto-murales. Y claramente, inmensos murales callejeros de todo tipo que quitan el aliento a cualquiera.
JAVIER LOBO
Del arte callejero al interiorismo.
Madrid, España.
Fotografías de Javier Lobo
El adolescente J.Lobo de los años 90 fue testigo y fuerte admirador del talento grafitero que resurgía en las calles de Madrid y en sus palabras, ignorando por completo a donde lo llevaría ese impulso a pintar su nombre en las paredes.
En exclusiva para LOOK&FEEL recuerda cómo comenzó de manera tímida firmando en el instituto y en lugares poco concurridos, ya que en aquel entonces la periferia de su ciudad contaba con numerosas zonas que contaban con muros que tenían como objetivo absorber el ruido del autopista, en especial la de la carretera M40 de Madrid.
Allí tuvo lugar su contacto inicial con un muro amplio, realizando en él sus dos primeras piezas a gran escala.
A partir de esa experiencia que para él fue toda una prueba, su incentivo grafitero se fortaleció y su confianza lo llevó a pintar en lugares más visibles empezando su aventura en el mundo del grafiti.
La voz a voz, era el método publicitario con el que contaba J.Lobo a sus 17 años, ya que en ese tiempo no existía internet.
Recuerda con cariño esa época donde el nicho de contactos y trabajos se encontraba con las personas que compartían su misma pasión artística; exhibiciones de grafiti, conciertos de rap o en las tiendas donde se vendían sprays. Una época de transición de los colores ochenteros a las luces de la tecnología moderna.
Sus estudios en el instituto comenzaron en el área de las humanidades pero tras sucesos desesperanzadores, Lobo muy sabiamente escuchó los consejos de su tutor de clase, orientándolo a estudiar énfasis en artes y luego graduarse como ilustrador.
Todo iba bien hasta que, para la prueba de acceso a ilustración lo suspendieron, hecho que lo obligó a cursar dibujo en una escuela privada y trabajar medio tiempo en el aeropuerto de Barajas cargando y descargando equipaje.
Sobre el año 2008 enfocó su talento y experiencia hacia los muros, emprendiendo su carrera profesional al ofrecer sus servicios pintando persianas metálicas de los comercios de su barrio.Javier lobo describe cómo algunos vecinos le confiaban los cierres de sus tiendas para que él los pintara con diseños llamativos y decorativos.
Su fama local se fue haciendo más visible ante lo cual obtuvo su primer cliente para un mural interior.
J.Lobo recuerda amablemente al señor Jose, quien al verlo cómo pintaba un gran mural con un submarino, le pidió que le decorara dos habitaciones en su casa con una ilustración de una sirena y otra con un paisaje de un arrecife coralino.Con esto, Javier tuvo la certeza de que con su pintura, podría ganarse la vida.
Su persistencia y esfuerzo por mejorar y practicar su arte, lo llevó a comprarse un aerógrafo y hacer cursos de aerografía.
Con total agradecimiento a JotaDesign y sus sabios consejos sobre técnicas en dibujo, J.Lobo logró ampliar su espectro laboral llegando a ganar pequeños concursos de grafiti y contratos con ayuntamientos para realizar la decoración navideña de las actividades locales.
Nuestro artista invitado para esta sección de Lupa Exterior, comenta cómo surgió la necesidad de darle forma a su empresa y formalizar sus servicios profesionales. Recuerda que entre un par de cervezas y una lluvia de ideas, con su amigo de la infancia, le dieron el nombre de MUREA a su firma y página web. Un nombre que hace verbo el pintar sobre un muro y representa el talento innato de este sensible grafitero.
MUREA es hoy una firma reconocida gracias a la gran capacidad resiliente de Javier. Siendo consecuente con su talento, honrando sus inicios y dándole rienda suelta al color y la creatividad, reivindicándose consigo mismo constantemente.
Actualmente, realiza trabajos de todo tipo; como cuadros, escenografías o murales por supuesto, ya sea a particulares, restaurantes, tiendas, entre varios. Su arte, mucho más tiene una huella original que ha sido aclamada no solo en España, sino que también ha trascendido fronteras y llegado, por ejemplo, hasta Guadalajara.
