Continuamos en época de pandemia, lo que ha significado para varias familias bogotanas acudir a la resiliencia, en especial el sector comercial. Muchos restaurantes y almacenes han cerrado sus puertas y han tenido que reinventarse en muchas maneras, es por esto que la iniciativa de la Alcaldía Mayor, ha puesto en marcha el plan de reactivación del sector gastronómico compuesto por restaurantes, cafeterías y cafés de Bogotá. La estrategia interinstitucional se denomina Bogotá a Cielo Abierto y consiste en una serie de medidas que incluyen: urbanismo táctico y acciones de bioseguridad, entre otras alternativas.
El equipo L&F ha salido a las calles para identificar y experimentar la nueva normalidad que ofrecen los restaurantes bogotanos, quienes han acatado las directrices del Minsalud de modificar la disposición de las mesas, la circulación de personas y la distribución de espacios, así como la digitalización de los menús y su código adherido a las mesas.
Nuestra primera parada fue en el centro de Bogotá en el CityU Market, que abrió sus puertas, en la plazoleta de comidas de diferentes restaurantes, al aire libre que estarán en un espacio con más de 600 metros cuadrados bajo estrictos protocolos de bioseguridad. Acá encontramos nueve domos transparentes con mesas y sillas exclusivamente para gozar de una comida con distanciamiento social, cómodos sofás sobre estivas de madera, parasoles sobre mesas estilo pícnic, entre otros mobiliarios. Un escenario cómodo, controlado y bastante atractivo para pasar un rato con compañeros de trabajo o estudio.
También estuvimos visitando la Zona G, entre las carreras 6ta y 5ta y calles 68 a 71. Con una evidente señalización de bioseguridad a lo largo de los andenes, encontramos múltiples mesas separadas y ubicadas al frente de los restaurantes, con sombrillas o toldos en caso de lluvia para poder deleitarse de la rica y variada oferta gastronómica nacional e internacional. En la noche, luces acogedoras iluminan los domos y carpas transparentes, trasladando la calidez del interior de los restaurantes a las calles. Los calentadores a gas son otro atractivo que decora el espacio al aire abierto. Otro lugar para disfrutar en familia y cambiar de escenario.
Revisando los protocolos, explícitamente es necesario tener en cuenta que para poder visitar uno de estos restaurantes se debe realizar reserva virtual, llegar 15 minutos antes, llevar elementos de protección como tapabocas y careta, asistir con un máximo de 6 personas, lavarse las manos, utilizar tapete de desinfección, tomar temperatura en el lugar y permanecer menos de dos horas en el establecimiento. L&F motiva a sus lectores a disfrutar de estos espacios de recogimiento al aire libre con todas las medidas de seguridad para la salud, pues el COVID aún está latente en cualquier ambiente.
Corrientes
Deco-emocional
Una tendencia muy popular actualmente en tiempos de pandemia, se trata de la decoración que tiene como propósito generar emociones positivas a través de un hogar más confortable, seguro y personal. Un estilo pensando en el bienestar de quienes lo habitan y no en lo que está de moda o lo que le gustará a los demás. Todo se basa en las sensaciones agradables que se experimenten dentro del espacio y sea cómodo para realizar actividades diarias. Esta fascinante tendencia se centra en transmitir emociones, sensaciones y sentimientos.
La decoración emocional gira en torno al bienestar del habitante y su estilo está pensando en evocar sentimientos agradables íntimamente con los espacios. La clave está en las actividades que se realicen diariamente en ellos y qué emociones se experimentan. Se basa en realizar ajustes dentro de los espacios según las necesidades y las prioridades. Solo haría falta un toque de color en las paredes para conectar con la alegría o algunos objetos decorativos que ayuden a vincular con ciertos momentos de la vida.
La decoración emocional, si bien ha sido una meta inadvertida para muchos decoradores y diseñadores de interiores e incluso para los mismos dueños de casa, se convirtió en un concepto más claro, cuando la decoradora inglesa Ilse Crawford acuñó el término en 2005, afirmando que lo que busca el estilo es impregnar el
diseño con lo que ella llama valores emocionales.
Se crean así espacios que hablan de la personalidad, en este sentido, es significativo mencionar que muchas veces los objetos que se van adquiriendo a lo largo de la vida se convierten en recuerdos tangibles de momentos que conmueven por su alto contenido emocional. Tales como una foto, un souvenir de algún viaje, juguetes de la infancia o piezas heredadas de cierto familiar especial; todo esto ayuda a que los espacios vayan consolidando esa personalidad que no es más que un reflejo del ser.
En la decoración emocional no hay reglas y se aleja de los enfoques y las pretensiones. Busca solo lo genuino, lo real, lo esencial, no se detiene en el aspecto, sino que apunta a niveles claramente profundos. La elección del color, los materiales, los textiles, los muebles y los objetos decorativos, se basan ciertamente, más en un sentir que en una experiencia visual. A la larga, este tipo de decoración creará espacios que le transmitan a sus dueños las sensaciones agradables y positivas que ellos buscan asociar con cada ambiente haciendo, en suma, que la práctica de estar en casa sea una mucho más feliz. Cuando, el proceso involucra a más de un individuo, el resultado es aún más rico ya que cada miembro de la familia dejará un pedacito de su esencia en la decoración del hogar.
Esta tendencia puede vincular la psicología del color y las prácticas como la cromoterapia o aromaterapia. Las preferencias en términos de color y aroma dicen mucho de las emociones. Los apasionados por las distintas tonalidades de azul de seguro preferirán sentirse sosegados y serenos, mientras que los fanáticos del amarillo, seguramente se sentirán mejor en situaciones más activas. La emoción preferida varía de ambiente en ambiente y elegir el color adecuado para cada espacio es otra forma de sacarle el mayor partido posible a la decoración emocional. Las emociones más positivas en lugares de descanso como los dormitorios, no serán las mismas que en la cocina, por ejemplo.
Tomar referencias de los estilos decorativos típicos o populares que más seduzcan pueden dar inicios para decorar un espacio, ya sea el escandinavo por su sencillez, el moderno por sus espacios abiertos o el biofílico por la naturaleza. También podría ser por la fascinación a los ambientes rústicos o industriales o por la seguridad que brindan los espacios de corte clásico, todo esto habla más que nada de cómo es el carácter y emotividad del habitante.
La tendencia Deco-Emocional mezcla estilos, pero siempre y cuando pretenda una expresión decorativa mucho más real y cercana. Una experiencia que active la percepción de los espacios como seguros y vivirlos de una manera más íntima y sensorial. Hay que recordar que la decoración emocional es un proceso constante, orgánico. Cada espacio evolucionará con las personas que lo habiten y estos cambios proporcionarán la sensación de seguridad dentro del hogar, sin importar lo que suceda afuera.
Ecléctica
El eclecticismo como tendencia es capaz de mezclar mobiliario de corte clásico con arte contemporáneo, mesas romanas con alfombras marroquíes de manera que sus colores, texturas y materiales puedan contrastar y al mismo tiempo armonizar entre sí, con la finalidad de crear un ambiente particular y respondiendo a una necesidad concreta.
El mobiliario debe ser confortable con una atmósfera cómoda y creativa, que al mismo tiempo luzca casual. La paleta de colores lleva particularmente tonos vibrantes, con las proporciones adecuadas, ya sea para superficies blancas perfectas y con mucha luz, o para texturas de madera rústica.
Los espacios coloridos y divertidos se pueden obtener a partir de sillas icónicas tipo Vitra junto con mesas negras, como también se puede lograr mezclando una mesa de mármol con sillas capitoneadas y un toque de flores dentro de lindos jarrones.
Durante este año 2020, el estilo ecléctico ha tomado impulso debido a los grandes cambios que se están viviendo en las ciudades. La necesidad de visitar tiendas de muebles o decoración ha incrementado debido a la constante permanencia en nuestro hogar, trabajando o estudiando.
Dicho esto, es obligatoria la mezcla de estampados, texturas, colores y accesorios creando ambientes llenos de fuerza y personalidad.
El adjetivo ecléctico define a una persona en su manera de pensar o de actuar, que adopta una posición intermedia o indefinida sin oponerse a ninguna de las posiciones posibles. Es exactamente, así como se puede describir la tendencia ecléctica en el diseño interior.
La decoración ecléctica es una mezcla de estilos, se basa en la elección de lo mejor de varios de estos sin la necesidad de encajar en ningún estereotipo o grupo específico. Debido a esta premisa, se confunde al estilo ecléctico con una forma de decoración de un poco de aquí y de allá; más su verdadera forma de diseño es congruente y bien pensada, no deja nada al azar.
Mezclar y combinar diferentes estilos de diseño de muebles: combinar lo antiguo, lo nuevo, lo moderno y lo clásico. Por ejemplo, un sofá daybed clásico junto a una nesting coffee table o una repisa Art Decó al lado de una silla victoriana. Al implementar el diseño interior hacia lo ecléctico, la clave es ser audaz cuidando de no caer en lo desordenado o recargado. Todo debe tener un lugar armónico en el espacio, cada pieza debe ser útil y funcional.