Dentro de esta corriente se aplican superficies sensibles al tacto, la construcción es de estructura liviana complementada a la vez con un cómodo mobiliario modular para optimizar espacios. Los materiales como la piedra, el mármol, los azulejos y algunos de carácter sostenible, dan lujo y personalidad a los espacios. Adicionalmente, materiales como el bambú y el corcho, son altamente recomendados para texturizar paredes y así, desaparecen las telas impresas dando paso a los bordados naturales, las lanas, el terciopelo y telares de fibras naturales.
Una de las corrientes a practicar en la actualidad, será la de generar espacios que combinen actividades familiares, de descanso, ejercicio y relajación, como también actividades laborales y de oficina con espacios regulares de una vida cotidiana en casa. La separación entre áreas comunes como entre las alcobas, cocina y baños, desaparece y permite que las áreas en una vivienda sean de uso mixto.
El reto de las VIVIENDAS HÍBRIDAS se centra en suplir todas las necesidades de las personas dentro
de espacios menores de cincuenta metros cuadrados.
El reto primordial, consiste en el aprovechamiento del espacio y la organización, como lo es el uso de espacios bajo camas y sofás para almacenamiento. Hoy en día las familias jóvenes demandan un diseño en sus viviendas a partir del cual puedan observar a sus hijos mientras hacen las tareas del hogar. Esto significa, que la cocina y demás áreas comunes deben ser abiertas sin muros divisorios, iluminadas y amplias pero acogedoras.
Imágen Adrien Williams
Fotografías de Naturehumaine
Imágen Adrien Williams
Fotografías de Naturehumaine
La paleta de colores que se aplica, se compone por el rosado pálido, durazno y el verde pistacho. También el amarillo ocre y amarillo mostaza proporcionan un matiz cálido al espacio, complementando los ambientes compartidos.