Con sus orígenes en 1932 en la ciudad de Nueva York, en el marco de la Exposición Internacional de Arquitectura en el Museo de Arte Moderno, el estilo contemporáneo en la arquitectura surgió como contraposición a los estilos vigentes de aquel momento. El diseño contemporáneo en la arquitectura se refiere a la arquitectura que se está haciendo aquí y ahora, lo que significa que el diseño y la construcción hace uso de los últimos avances en tecnologías y propuestas plásticas de formas, colores, texturas y materiales.

          Lo contemporáneo, en este caso, se refiere a lo que se viene haciendo en la actualidad. No es lo mismo diseño moderno que diseño contemporáneo, lo moderno es lo que surgió a partir del Movimiento Moderno o Modernismo, nacido a finales del siglo XIX, que es lo que ahora reconocemos y admiramos a través de obras de arquitectos como las de Le Corbusier y Frank Lloyd Wright. En cambio, el diseño contemporáneo se basa en la individualidad de sus creadores y no trata de seguir ningún patrón o diseño universal, simplemente utiliza lo último en tecnología de la construcción y materiales, en un deseo por respetar el medio ambiente, la naturaleza y ofrecer espacios de calidad.