Nota de Mónica Duarte, artista visual:
"Desde antes de ser consciente del deseo de mi corazón por estudiar artes visuales ya llegaban a mí visiones de mi cerebro y de mi corazón trabajando de la mano, dialogando y enfrentándose en ocasiones en medio de mis primeros procesos creativos, dejando a veces después de horas creativas solo caos. Empecé a imaginar mi cuerpo como una casa, como una fábrica de ideas imparable y como el contenedor de mi alma, el artífice de todas mis visiones y conceptos. Con el tiempo también he descubierto que a menudo se trata de una casa ruidosa, silenciosa o ambas a la vez, es a veces desordenada y de vez en cuando se levanta con las patas arriba, esta casa es somnolienta, fuerte y cambiante, a veces parece que se construye y deconstruye sola. Esta casa es habitada por versiones diferentes de mí misma, a veces opuestas entre sí, este lugar siempre está en construcción y constante cambio. Soy un hogar para ideas permanentes y hospedaje para ideas pasajeras, las dualidades y multiplicidades son las encargadas de evitar que la casa se desparrame, aunque a veces ha ocurrido cada vez se levanta mejor."
"Mi trabajo es un reflejo de mis infinitas dualidades, de como me relaciono con mi propia alma, con mi propio cuerpo y con mi entorno externo. A través de mis ilustraciones abordo el tema del autoconocimiento como algo que no es solo mío sino humano en general, mis visiones e ideas me llevan a menudo a cuestionar las diferentes versiones y mundos que existen dentro de cada persona, especialmente a buscar los “Doppelgängers” u “otros yos” que habitan dentro de cada humano en sus casas internas. A través de ensoñaciones mis personajes se presentan ante mí como reflejos del alma humana, por eso suelo abstraer de ellos cualquier noción de género para representar los estados más crudos y reales del ser en relación con sus infinitos mundos interiores.
Todos cargamos, construimos y decoramos nuestra propia mente, pero algo que solo enseñan el tiempo y los caóticos procesos creativos es que la mejor forma de hacerlo es siendo siempre honestos con nuestra alma, con nuestros mundos interiores y genios creativos, permitiéndoles desbordarse en todo lo que nos apasiona y así, siempre tendremos el combustible que necesitamos para mantener, a pesar de bloqueos e incertidumbres creativas, a nuestra casa interna lista para caerse y reconstruirse cada vez más fuerte."
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